lunes, 26 de marzo de 2012

Puentes de madera

Puentes de madera
que cruzan los ríos transparentes,
entre pinos de colores
y locos bailando por doquier.

Un camino de espejismos y de flores,
un camino de natura y vida.
Eternos son los campos sin frontera visible,
ideas de una raza de celosos.

Amor de la vida que nace verde
y sostiene las gotas del rocío.
Letargo fugitivo de manos plateadas,
soledad cansada en el aire dulce y turbio. 

El néctar crea un mundo dorado en un atardecer,
y me siento cada vez mas inclemente en mi explosión quieta.
En mi sonrisa una pluma blanca,
estrella de ciudades y humo.

Un sueño del color más puro,
vacía en mi corazón la sangre.
Ojos de niño que miran,
lo que nunca conocieron.

Vida sobre los puentes que miro,
un concierto en el tacto.
Amor que no conoce,
de cárceles ni razones.

domingo, 25 de marzo de 2012

Espejos y luces

Se siente bien, se siente liberador, despertar de un amanecer de otoño. Vemos el sol salir, el tren pasa por lo alto y se confunde con las nubes, me asusta su rugir tan cercano. Huelo las tortillas, el mate cocido y las medialunas, que hermoso aroma a comenzar. Es el principio, un cambio, un amor  y una vida que nos espera.
Alto en el cielo va el amor, que bueno vivir! somos esto que nos creamos y somos quienes nos llevamos a nacer.  No decidí nacer pero si decido vivir! la música los acordes, todo suena a vida, cuando todo va bien resulta sospechoso pero tan hermoso.

les dejo palabras del genio: pablo neruda


Poema 14 
Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte como eras entonces cuando aún no existías.
De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
Se desviste la lluvia.
Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo solo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.
Tú estás aquí. Ah tú no huyes
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.
Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos. 

Carta para un amor

Noche tras noche, la inevitable sensación de que estamos frente a nuestro mayor miedo. Miramos a los ojos de nuestro pasado y después de mucho sufrir quizá decidimos enfrentarlo, cansados de sufrir bajo su poder divino y consolador. Nos gusta, nos sucede, nos aprecia y nos define, el dulce placer de vivir con sentido. Un síntoma, un acorde, una verdad que nos persigue. Somos el fruto de nuestros árboles, somos el fin de algo que comenzó. Así camino entre luces, veo las calles porteñas pintadas de rojo por su política, por su eterna ceguera, por su incesante deseo de amar. Pero no todo puede ser detenido en el tiempo, los pensamientos que nos agotan y nos persiguen no descansan. Por eso tras ver consumirse el fuego de un cigarro, se vuelve inevitable la sensación de paz, de espera a la tormenta. Esa tormenta que nos libera, que nos enfrenta y que gritamos con todo nuestro pulmón ¡Libertad! Pero esa tormenta aun nuestra no es única, es de todos y la hacemos todos. Negamos con certeza saber mirar a lo feo, volver a lo malo y negar lo bueno, pero somos todas máscaras y ninguno quiere mirar adentro.
Amor, amor mío, así te encuentro mirándome, asombrada de mi palidez. Pero sé que es la fuente de nuestro amor, la única realidad que me pertenece y es verdad. No hay máscaras, no tenemos la fuerza de poder mentirnos, eso amor no tiene remedio, es lo que nos une. Aún las lágrimas que derramamos por ver a otros partir de esta vida amor no son suficientes para vaciar la angustia de nuestra propia mortalidad. Nos desespera, nos enloquece nos da cuenta que frágil que es la vida humana y cuanto la apreciamos. Daria nada y todo por no morir, pero más daría por vivir. Acaso amor estamos muertos? Acaso por eso volvemos romántica la muerte, con sentido y sin dolor? Si amor, es la verdad mas austera, hoy estamos y mañana no, y aun mientras estamos vemos como los dedos dejan de crecer y comienzan a arrugarse, como si la piel se olvidó de dejar de crecer.
Mientras el miedo del sol me ronda, mientras pienso en el frio que viene, y los días de carnaval que se quedan en el recuerdo, veo amor y veo paz. Veo la calma que voy a enfrentar, las lágrimas que justas derramare y quizá la vida que perderé. Eran solo angustias amor, todo lo que dejamos de hacer o hicimos y nos arrepentimos mañana no existirá más y solo entre las sabanas de nuestro amor quizá con risas volveremos a recordarlo. Buenos Aires, islita porteña de un mar sudamericano, sos vorágine, sos mi amor y mi verdad. Mientras en ti viví, disfrute cada café, cada romance, cada noche sin estrellas y cada día sin sol. Solo otro loquito que sigue a su equipo feliz, aun cuando los días son los peores, o cuando hasta los más héroes caen y con honor y amor propio vuelven a pararse. Ya los dedos y la mente no me dejan escribir amor, pero te prometo que mañana las hojas del otoño serán un poco más lindas, y el viento que te tome por sorpresa será más cálido, porque yo estaré ahí amor, eterno en tu corazón.
Amigos gracias si leen y espero poder amarlos, por ahora les dejo una caricia al alma 
S.



martes, 12 de julio de 2011

Bufón

Bufón! loco! hablador sin respeto! ¿acaso usted tiene merito en sus palabras?
Para nada, nunca lo tuve, pero no por eso mis palabras cargaban menos razón, ya que la razón no depende de quien la diga, quizá si lo que podamos sentir al recibirla cambie mas no su aplastante verdad. Como un títere satírico y satánico me muevo entre la gente viendo con una sonrisa la desdicha de los hombres. Cada día y a cada paso van resbalando sobre sus propias creencias. Caminando alto sobre una cuerda, tratando de llegar al otro lado sin mirar abajo. Cierran los ojos fuertes y confían en lo que aprendieron. Entonces es justo ahí donde esto falla y se ven obligados a ver el vacio que los espera, cuando la cuerda se hace infinita y el otro lado parece no llegar.
Adicto a este escenario de miseria ajena me olvido de mi propia mortalidad y espero paciente el fin de mis días, pero esta paciencia se quiebra y duele. Parece un dolor ajeno, que penetra en mi pecho y pretende salir. ¿Acaso la viuda de los muertos desea entrar a mi? Acaso el amor de tan usado y malgastado se fijo en esta pobre alma que sin poder sentir más que lagrimas vio a los ojos al destino y lo escupió.
Yo el bufón de la corte lo niego! miro a otro lado y sigo de largo.
Por favor doctor cure mi corazón- Dije al Real y leal doctor.
-Mi buen bufón usted se rio de mi cuando falle en creer que mi amado rey moría, por que debo de ayudarte?- Dijo y sonrió
Maldiciendo al buen doctor busque al ingeniero de la corte.
-Oh my querido ingeniero, usted sabe de castillos y de grandes proezas, haga por favor mi corazón callar-  Pedí con humildad.
-Bufón, no has hecho más que hacerme quedar en ridículo cuando hice una torre sin puertas, por que debo de ayudarte?- Dijo y termino su vino.
Con dolor y pena, sufriendo como nunca este dolor fui a buscar al guardia de su majestad.
-Oh gran guerrero, que has hecho arrodillar ejércitos, oh suave y recio en la espada, puedes ayudarme a recuperar mi bienestar ya que mi pecho bajo el agobio del amor ah caído.-
-Canalla! truán! ayer mismo me has humillado ante el rey mostrando que torpe es mi armadura y que pesada es mi espada contra tu sucia y vil mente, por que debo de ayudarte?- Farfullando y comiendo mientras sentado sobre la puerta de la reina miraba con un ojo abierto y el otro durmiendo.
Loco sin sentido y herido sufri dando vueltas en circulo, mis opciones se acababan y el dolor de la muerte merodeaba flotando como una niebla oscura. Me encontre de nuevo al lado del guardia ya totalmente dormido y busque mi salvación tras las maderas de aquella puerta amenazante y atemorizante.
Así entre a buscar a la reina.
-Perdóneme reina, encuentre en su corazón tiempo para este bufón si en algún momento no le he hecho un daño o la puse en contra del favor de su majestad.-
-Por el contrario mi buen y servil bufón has obrado bien conmigo y te pregunto si acaso has agraviado a muchos en tu camino-
-No recuerdo su alteza cuando fue la última vez que no me rechazan, por eso agradezco su compasión por un pobre hombre bufón pero debo admitir que sufro y nadie me quiere ayudar.-
-Creo te equivocas agraciado en el humor, que debes aprender, si bien todos somos mortales y débiles ante tu mirada tan inteligente y perspicaz no vives solo en este mundo y tarde o temprano estarás a merced de otro. Pero bufón dime que es lo que te ha hecho venir hasta aquí arriesgando tu vida y buscando una cura ante tal desolada situación?.
-Hermosa realeza, digna de todos los mejores tesoros del mundo, usted reina de reinas y dueña de la sabiduría dígame y libéreme de estas cadenas dentro de mi corazón.-
-Oh joven bufón, no pudiste ver acaso que son tus propios sentimientos? abandonados, dejados de lado por tus carcajadas solo se concentraron en dejar negro tu corazón. Pero no te preocupes mi fiel siervo, pues tu corazón en su dolor habló, y es tu amor el que busca liberarte de esta vida que llevas.-
-Pero mi reina acaso no soy yo el único responsable de mi vida? acaso no es mi corazón mío que por mas desdichado que se encuentre no puede abandonar mi pecho o decidir redimirme?-
-Así es bufón eres tú el que quiere la libertad, de ti mismo-
-Pero excelencia no veo razón en la vida para sentir, más que para reírme de aquellos que sufren por sus propios sentimientos irracionales y vagos.-
-Así es bufón pero olvidas que no eres solo pensamiento, tu naturaleza, lo que heredaste es lo que te impide olvidarte de lo terrenal.-
-Pero mi amada acaso no es eso aceptar la mentira y creer en lo falso?-
-Así es mi amado, esta es nuestra mentira y esta es la llave que une las cadenas de tu corazón-

Sebastián Cárdenas Holik

domingo, 27 de junio de 2010

Cambio

Tribulaciones!
Cambios profundos y búsquedas espirituales, todo muy moderno. Pero, ¿a donde vamos?. Libertad!
Vi el sistema de la vida,
aclaré el cielo y vi entre la luz.
Quiero convertirme en lo que te puedo ofrecer.
Seré más o menos, pero seré nuevo.
Me verás renacer y te pediré la verdad.
Los sonidos, las notas, el redoblante sonar de una batería me convierte en energía. Vuelo.
Desde los edificios veo salir energía a borbotones, caen como catarata desde las ventanas y se transforman en una atmósfera nueva, vuelo. Me vuelvo uno con la energía, todos juntos, somos eso. Pero solo quienes encuentran la verdad se transforman, el resto se los ve caer ahogados y muertos por la verdad. Se encuentran con el rey, desnudo, con su corona de dientes, esperando con paciencia para atraparlos, para forjar un pacto perverso y venderles con reverencias los minutos de silencio.
S.

jueves, 17 de junio de 2010

Ardid Filosofico

¿Que bien han hecho estos hombres?
Se dicen humanos, una raza superior ¿Superior a quien?
¿A seres que viven en paz y justicia bajo la sola guia de su instinto?
Pensemos en el tiempo de la humanidad y pensemos en tiempos de guerra. Si son los mismos.
Incluso podemos decir que la guerra creo al hombre y destruyo su naturaleza.
El veneno de la sociedad nos impregna y nos vuelve adictos a él.
¿Que misericordia merece el hijo de un dios que nos da la libertad de destruirnos? ¿Acaso no merecemos el silencio en nuestras conciencias?
O quizá es el silencio de la ausencia. De eso de lo que no se puede hablar y que se vuelve el único tema de conversación.
El espíritu absoluto del arte nos invade, nos llena, pero nos agobia. No podemos sustentar nuestra existencia solo por el valor de las alegrías o el placer del sufrimiento, existe algo mas, existe movimiento, pensamiento y creación.
Somos fruto de nuestra mente y de la vida que elegimos, no podemos quejarnos, no tenemos excusas ni atenuantes. Aunque si, nos entenderemos en nuestra ignorancia y viviremos como hermanos bajo la sombra de un águila, hasta que tengamos el valor de tomar lo que queremos y sentirnos suficientes para vivir.

Septiembre

Subir eternamente
a través de una ruta incierta.
El destino melancólico
nos abre las puertas del deseo.

Sigo viendo el pasado
recelando el presente.
La ceguera del sol
en un septiembre sin fe.

El mundo tiembla al caminar
bajo las ruedas se descubre la vida
¿Acaso comprender la vida
es aceptar nuestra mortalidad?
Reclamar es haber odiado
Dudar es de quien desprecia
Huir es de quien se esconde
Amar es de quien muere.

lunes, 14 de junio de 2010

Vos Ahi

Me gusta enfermar me en las lluvias de invierno, pasar mi mano y esperar que las gotas enfríen mi cuerpo. Disfruto abrigarme y sentir el calor de mi cuerpo enfrentarse a cada ráfaga de helado viento. Opto por la verdad, por el sincero complejo natural, por su objetiva crueldad.
Y vos de ahí me ves?
Parece que me buscas en la obscuridad, los ojos claros no te ayudan cuando el sol cae en tus pupilas. En este tiempo quieto pareces perderme.
Pateo las piedras cuando camino, espero mirando la gente caminar.
Vos ahí,
yo aquí.
Desde ahí se ve?
Soy aquel que no duerme por las noches, estoy perdido si busco tu cuerpo. Una mañana de cenizas y caídos, resacas del pasado llenan tu cabeza. El mundo por la televisión cambia y explota. Mientras veo por la ventana de un viejo bar, a un hombre cargar su auto para volver a trabajar. Parece imposible que ese viejo falcon represente solo trabajo en esta vida cambiante. El mundo cambia afuera, yo sigo adentro, tomo mi café y miro los muros caer.
Vos ahí, me ves?
Yo desde acá te miro. Espero, en vano, ver tu corazón en mis manos. Pero vuelvo a despertar del sueño, de la infamia de no ver quien soy.
Vos ahí, me ves. Pero no me ves. Sueño que me ves, y yo estoy aquí y te veo.
vos me ves, me ves partir...


Palms by ~elderoftimes on deviantART

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sol

En la espera del sol
caen las lágrimas en las plantas,
los colores del cielo se mezclan
son colores en la paleta de un artista.

Ella mira por la ventana y espera,
ella ve el mar llenarse de oro,
ella pinta y
ella ve las olas devolver la vida.

La pintura seca en el lienzo
pero no en la mente.
Aquella imagen vive,
aquella espera vuelve.

Es en la espera del sol que despierta
otro día y otras lágrimas,
hasta que la pintura algún día se termine
y ella duerma tranquila.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Verde

Florece quizá en las plantas más pequeñas flores de únicos colores, no es extraño ver bajo la luz estos colores y sentir derivar la mente. Mientras el paisaje cambia, puedo sentado ver como todo cambia y gira alrededor mío. Una visión primaveral de las hojas nuevas y del cantar de los pájaros que vuelven. Mas la ciudad más porteña de todas esta herida del invierno y llega a duras penas, mira arriba y siente el calor del sol darle energías. La fe parecía perdida, pero en este nuevo verde que nace hay una clara fuerza renovadora. Energía que surge de la luz, energía que no vemos encerrados.
El miedo que todavía nos guía esta presente en nosotros, algunos apenas han salido y llevan de la mano a quienes todavía bajo la obscuridad yacen esperando el final. Nunca fue más negra la obscuridad que cuando estamos mirando adentro, cuando no nos animamos a salir.
El vaivén de la sociedad nos pone nuevamente a los ojos y es el delirio del pasado el que nos ata cabos entre los ojos, el que ciñe la respiración al oído. Bajo el sonido de la música importada, en la porteña ciudad se gesta un candombe rioplatense que nos precipita a entender y vivir entre las olas. El río de la plata vuelve a subir, vuelve a abandonar la prisa tan paciente como la luna y el sol buscan escaparse, como cuando sigo iluminándote y no apareces hasta que no estoy.
Es el verde resplandor de los ojos, el verde conocer de la vida, el verde continuo cambio. El cambio que nos hace humanos, el cambio más real, el que nos redefine.
No habrá quien pueda verme mirar mas que el cielo buscando la luna de día, no habrá quien no sepa que hasta el mar es a veces el hogar.